Apuntes poéticos
En estos pequeños apuntes, más allá de definir poesía, intentaremos dar una aproximación a lo que significa el fenómeno poético y contribuir a tratar de comprenderlo un poco mejor.
Discursos e imágenes
La poesía primero que nada, es un fenómeno del lenguaje es decir, la poesía es un tipo de discurso especial cuya materialidad principal es el lenguaje (con eso trabaja), pero no con el lenguaje cotidiano, sino con una experimentación del mismo. Se dice, y es acertado, que la poesía se distancia del lenguaje común.
Veamos, el siguiente verso de Vicente Huidobro:
El día se suicida arrojándose al mar.
Nos damos cuenta de inmediato que estamos frente a un verso, frente a un discurso de un tipo diferente al ordinario, que dice las cosas diferentes, de otra manera.
¿Por qué decimos que se aleja del discurso ordinario? Porque la poesía utiliza el lenguaje para producir una imagen.
El verso de Huidobro hace algo con nosotros, produce algo, vemos una imagen. Nos muestra el atardecer, el final del día, vemos al horizonte tragándose al sol.
Pero además decíamos, experimenta con el lenguaje, esto se ve marcado en este verso por el conflicto entre verbo y sustantivo, es decir tenemos un tipo de verbo que no se ocupa para esa palabra, este tipo de palabras en el lenguaje común no suelen estar unidas. Son los hombres los que se suicidan, nunca los días. Sin embargo, Huidobro los unió para construir un tipo de imagen, que capture algo del fenómeno que intenta describir, pero no debemos de confundirnos, el combinar suicida con día no es un mero malabar de palabras, los unió porque intenta decir algo que con las palabras no se puede alcanzar a decir. La poesía está basada en la construcción de imágenes, como habíamos dicho antes, y esta imagen es siempre metáfora de algo. En la poesía las palabras no valen por lo que son, sino por su ecos, en poesía las palabras siempre significan algo más que ella misma, que sus propios referentes, esto debemos tenerlo siempre en cuenta.
En este verso la palabra día no solamente significa el lapso de tiempo en el que podemos ver al sol, vaya, lo que todos conocemos por día, sino que tiene otros ecos, día nos conduce hacía otras palabras: vida, por ejemplo.
Esto es muy interesante, la vida se acabando, nos vamos muriendo, la vida tiene una atracción por la muerte. La muerte está al interior de la vida, la vida no solamente busca vida, sino que también se autodestruye. Esto tiene que ver con la teoría de la pulsión de muerte de Freud, la cual dice que no solamente buscamos la felicidad, sino que también buscamos el dolor, el sufrimiento es una erótica que también nos convoca.
Huidobro a partir de un fenómeno natural como el atardecer ha querido mostrar con una imagen hecha de palabras el fenómeno mismo y algo más, ha querido nombrar que es el ser humano, que cosa es la vida. Por qué es tan complicado el hombre y la vida misma.
Dicho esto, podemos deducir unas cosas acerca de la poesía:
– La poesía es un tipo de discurso especial, (se aleja del ordinario).
– Crea imágenes.
– Las imágenes son fundamentalmente metafóricas.
– Las palabras dentro de la poesía valen por sus ecos y sus resonancias.
– Estos ecos y referentes se encadenan unos con otros en la mente del lector.
Esta es pues, digamos la definición clásica y quizá la más acertada sobre ¿Qué es poesía? Pero aún hay bastante que decir. En breve mediante otros apuntes trataremos el fenómeno poético desde otros matices.
Tres partes integrantes
Arriesguémonos a proponer tres elementos más para definir mejor el fenómeno poético.
La poesía es un tipo de discurso que va a decir tres cosas, es decir que nos va a dar información nueva acerca de tres cosas, tres elementos: el sujeto (que cosa somos los seres humanos, como funcionamos, lo que pasa con nosotros), el lenguaje (que pasa con este, como funciona) y el vínculo (las maneras en la que nos relacionamos).
Sobre “El sujeto”
Casi todos los poemas dicen dos cosas sobre el sujeto: la primera es que estamos sujetados, que no somos completamente libres, estamos sujetados por una serie de elementos que nos tienen condicionados: no elegimos el idioma que hablamos, ni el lugar donde nacimos, ni el género, la clase social, etc. Cada individuo se constituye a partir de estas identificaciones, sí soy hombre, por ejemplo, hay ciertas regulaciones sociales que se tienen que cumplir, etc.
Así pues, la poesía remarca que el ser humano no es una instancia completamente libre, que dependa de su voluntad, que se cree de su racionalidad. Y al estar siempre sujetados, nos proporciona un malestar, una desidentificación.
Tenemos principalmente dos definiciones sobre «Sujeto», en primer lugar tenemos la definición que podríamos clasificar como liberal: El sujeto es autónomo, es racional, es producto de su voluntad. Es decir que el sujeto se construye así mismo.
Y tenemos una definición más amplia, que encara a los hechos y las condiciones: El sujeto esta sujetado a condiciones que no dependen de él: lenguaje, la historia, a la clase social, al género, a su inconsciente.
El sujeto no necesariamente hace lo que quiere hacer y no necesariamente puede hacer lo que quiere hacer. Regularmente hacemos lo no queremos hacer. Deducimos entonces que el sujeto es una tensión, es un conflicto que no se resuelve entre el mundo de la razón y el mundo del sentimiento, entre el deseo y el deber, estos mundos chocan abiertamente y la poesía da testimonio de esa tensión.
Para la poesía el sujeto es una tensión permanente, un ser que tiene un cierto malestar y que se des identifica de los mandatos sociales.
Un ser que esta permanentemente en una falta de control hacia sí mismo. Y este control en la poesía se ve reflejado también en el lenguaje, no tenemos control sobre él porque no tenemos control sobre nosotros mismos, nunca podemos alcanzar a decir completamente las cosas, regresaremos a esta cuestión más adelante.
El segundo punto que maneja la poesía conforme al sujeto es que este siempre desea.
¿Qué es lo que desea? El sujeto siempre desea ser otra cosa, identificarse con otros modelos, es decir des identificarse de él mismo.
Sí el sujeto desea es porque tiene una falta. Nunca deseamos lo que tenemos, siempre deseamos lo que no tenemos, deseamos satisfacer de inmediato algo y cuando lo satisfacemos, queremos inmediatamente otra cosa y al satisfacer ese segundo deseo, otro aparece inmediatamente. Esto quiere decir que dentro del sujeto hay un vacío que no se llena con nada. Y la poesía nombra ese vacío, ese hueco, esa falta permanente.
La poesía esta trabajando siempre que hay en el mundo del deseo, cuales son las pasiones que activan el deseo, cuál es su dinámica, y como llenar esta falta.
Sobre la poesía y el lenguaje
La poesía es sin duda el tipo de discurso más radical que tenemos los seres humanos para decir con el lenguaje, que el lenguaje es un instrumento precario e insuficiente.
La poesía nos muestra los límites del lenguaje. ¿Qué queremos decir esto? Que la poesía siempre está diciendo es que las palabras no alcanzan para decir lo que queremos decir, que lenguaje es un artefacto imperfecto, que no es capaz de nombrar todo lo que necesitamos nombrar.
Toda la poesía apunta a decir algo que desgraciadamente se resiste a ser traducido a las palabras, y las palabras rechazan a ese algo, no lo pueden capturar. Uno nunca va a poder transmitir con absoluta fidelidad lo que es una experiencia de miedo, de amor o de amistad. Cuando intentamos contarlo y entre más nos esforzamos, vemos como poco a poco las palabras no alcanzan, fracasan en su intento por nombrar.
La poesía es entonces, ese discurso que nombra el fracaso de nombrar. Pero que al mismo tiempo apunta hacia algo que esta fuera de las palabras.
Los vínculos.
Quizá la parte más famosa y prolífica de la poesía sea la amorosa. Centrémonos en esto un momento:
¿Qué pasa con los vínculos humanos? ¿Qué pasa cuando dos personas se relacionan?
La poesía se concentra en nombrar a los vínculos humanos como vínculos que nunca encajan del todo, que siempre tienen un componente de imposibilidad, pero al mismo tiempo de utopía.
Es decir, la poesía nos dice que:
– Los vínculos no encajan plenamente.
– Estos vínculos existen sobre una tensión permanente (el sujeto también es una tensión)
– Que estos vínculos existen sobre y pese a una imposibilidad
– Existe un deseo de armonía, la construcción de vínculo pleno.
Entonces ¿Qué es la poesía?
Cuando César Vallejo dice:
el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo
Estamos observando, todas las características que hemos mencionado anteriormente.
En primer lugar, vemos que estamos ante un uso diferente del lenguaje, lo que notamos es la construcción de una imagen, imagen que se distancia del uso y del sentido común.
La imagen se construye en: “treinta minutos por segundo” eso es algo absurdo, en un segundo no hay treinta minutos, pero es una imagen poética que busca nombrar la velocidad aterradora con la que crece el dolor.
También vemos como en esta imagen nombra la existencia del tiempo, que el tiempo es una fuerza que no se detiene. Entonces deducimos que, el dolor crece treinta veces más rápido que el paso del tiempo, que el dolor es una fuerza más rápida que la velocidad del tiempo.
Pero al mismo tiempo, este dolor de vallejo no es el dolor físico, hemos dicho ya, que en poesía las palabras no son lo que son, en poesía las palabras valen por sus ecos, son metafóricas.
En este caso el dolor, significa el mal, o más políticamente correcto: la injusticia.
Si nosotros decimos: “El mundo es muy injusto” esto carece de potencia, si decimos: “esta injusticia crece muy rápido” carece de fuerza, y esta fuerza la adquiere al convertirse en una imagen visual.
Entonces poesía es aquello que se imprime en la cabeza y en el corazón, una imagen de palabras que ya no puedes olvidar. Y que nos hace consientes.
La poesía no solo ocupa la imagen porque quiere impactar, la ocupa porque al decir: el dolor crece en el mundo a cada rato, crece a treinta minutos por segundo, está diciendo algo más que la injusticia crece rápido, carga la idea de dramatismo, la carga de un conjunto de significados adicionales, lucha contra el lenguaje: intenta nombrar desesperadamente como el lenguaje no es capaz de nombrar exactamente a un mundo que es indiferente ante la presencia cada vez mayor de la desigualdad. Y también nombra el fracaso de los vínculos humanos, como la igualdad, el amor, el sentido de comunidad fallan.
Últimas palabras:
La poesía creo, muy sinceramente, es el discurso que dice lo que los otros no, no dice lo que los medios de comunicación, el sentido común, el discurso ordinario. Dice otras cosas. Y justamente porque dice otras cosas, porque dice cosas complicadas es un discurso marginal, clandestino, con cada vez con menos impacto social.
Pero al mismo tiempo es un discurso marginalizado, dice cosas incomodas, dice aquello que la sociedad no quiere oír, confronta a los individuos y las culturas con una realidad que ocultan o no han querido ver.
La poesía es un tipo de discurso diferente, dice otras cosas, no pertenece al saber común, pero es al mismo tiempo importantísimo y fundamental.
Estado de ánimo: Observativo
Escuchando: Patricio Anabalón – Ítaca