Cumpleaños
Lo que jamás entenderé de los cumpleaños, y lo que nadie nunca te advierte, es que cuando cumples, doce, por ejemplo también tienes once; y diez, y nueve, y ocho, y siete, y cinco, también cuatro, tres, dos y uno. Y cuando despiertas el día que cumples doce, esperas sentirte diferente, de esa edad, pero no te sientes así. Abre uno los ojos y todo está exactamente igual que ayer, sólo que es hoy es hoy, y no ayer. Y uno no se siente como si tuviese un año más. Todavía se siente uno como el día anterior. Y en realidad tienes más años, por debajo de los años que te tenías hasta ayer.