Más extrano que la ternura
La luz tenue, casi embotellada de los hoteles, goteando por todas partes. Tu mano húmeda, como volcán acaricia tu piel; te acaricias a ti misma y trituras mis suaves y fríos huesos debajo de ti.
Tu mapa de deseo marcando fuego en mi piel. Caen destellos como cabellos del cielo. El desolado fruto del al pasión muere en la luz.
Tus manos dormidas viajan sin rumbo, me abrazan tan descuidadamente, tan cerca, tan ti misma, que es más más extraño que la ternura.
Escuchando: Alejandro Filio - Más de lo nuestro