tristia
a fuerza de nocturnidades he aprendido despedidas
con los ojos llorando que se entremezclaban con el canto
/imposiblemente triste
/de las musas
y hoy me siento a
llorar/escribir/llorar
en el archipiélago de dulces sepulturas
donde los pájaros no cantan
y la siempreviva no florece
donde hoy cuatro manos juntan cenizas ligeras arrancadas
por un sol nocturno
/que ciega
/que cruje de frio
en la oscuridad que respira y ronca
sobre una roca somnolienta
escribo
esperando rotar este minuto
para ahogar este dolor.
Nota: no solo basta con no acobardarnos, si es preciso hay que incinerar el dolor con nuestras lagrimas.
Estado de ánimo: tristivoEscuchando: Pablo Milanés – Si morimos