La crisis económica


La crisis económica: Teoría y perspectivas.

En menos de un mes

   En el momento en que lees estas líneas, los mercados financieros en Wall Street, en la ciudad londinense, en Japón y en todo el mundo son presas del horror y el caos. Vimos hace poco, como en tan sólo 24 horas, dos de los cuatro bancos de inversión más grandes de Estados Unidos se han esfumado. Uno de ellos; con unos 158 años de antigüedad: Lehman Brothers, se declaro en bancarrota quedando unos 25.000 trabajadores sin empleo en todo el mundo.

   Otro caso Merrill Lynch,  que es el banco de inversión más grande del mundo, fue adquirido por el Banco de América, las autoridades financieras prácticamente le ordenaron a este último hacerse cargo de Merrill Lynch, pagando 50.000 millones de dólares. De no haber hecho esto, Merrill Lynch también habría caído a la bancarrota  dejando a miles de trabajadores sin empleo y tanto peor para los inversionistas, habría supuesto que el Lehman y el Merrill Lynch no hubiesen cumplido sus contratos y obligaciones, eso habría significado la caída de otros muchos bancos; ¿Les suena Bear Stearns? Perteneciente a los cinco principales bancos de inversión en Estados Unidos ha desaparecido entre escombros y  una columna de humo financiera, (se rumora que son 15 bancos los que están en serios problemas).

   Y … finalmente, la mayor aseguradora de Estados Unidos, AIG, anunció que necesitaba conseguir 40.000 millones de dólares en unas cuantas horas, de no ser así, seguiría el camino de los bancos mencionados anteriormente y recurrió a la Reserva Federal para conseguir un préstamo ¡antes de que fuera demasiado tarde! Y todo esto tiene lugar sólo una semana después de que los mayores prestamistas semi-gubernamentales, Fannie Mae y Freddie Mac, fueran nacionalizados ¿Por qué? Simple, para proteger a los propietarios estadounidenses y así evitar un crack en la industria hipotecaria. Estos dos prestamistas poseían más del 40 % de todas las hipotecas en Estados Unidos y el 85 % de las recientes hipotecas nuevas. Habría significado el colapso total del mercado inmobiliario, así que a la administración del señor Bush no le quedó de otra más que nacionalizarlos.


¿Cómo ha sucedido este terrible caos?

   Es sorprendente que los grandes capitalistas no tengan una idea real. Algunos dicen que: -es consecuencia de la avaricia desmedida de los grandes ejecutivos de los bancos por haber invertido de un modo imprudente y prestado demasiado dinero a personas que no podían pagarlo. Otros dicen que es un fallo de la Reserva Federal y otros bancos centrales por haber mantenido demasiado bajo las tasas de interés y eso ha animado a muchas personas a pedir préstamos excesivos y muchos bancos han prestado en exceso. Otros más argumentan que el fracaso de los bancos centrales a la hora de regular a los bancos e inversoras, y garantizar que éstas tuvieran el dinero suficiente para hacer sus negocios normales en lugar de prestar dinero.

   Pero quizás la historia de la agencia de viajes británica XL, que también colapsó la semana pasada, dejando a cientos sin empleos y algunos miles sin vacaciones, nos da varias pistas interesantes, de, por qué este tsunami de caos global está afectando a tantas grandes instituciones financieras.

   El ejecutivo en jefe de XL explicaba a la prensa –no sin lágrimas en los ojos-  que tal empresa había caído debido a dos razones: el aumento del precio del petróleo (incrementado dramáticamente los gastos en combustible) y que cuando intentó conseguir más dinero para cubrir estos  gastos los bancos se negaron a proporcionarles dinero a unas tasas y tipos de interés que les permitieran seguir funcionando. Observemos cuidadosamente esto ultimo: “los bancos se negaron”.  Y… ahí lo tenemos. Esta crisis global de crédito significa en última instancia que los bancos ya no estén dispuestos a prestar dinero a tipos y tasas de interés, o en unas condiciones razonables, por no decir ya beneficiosas para  las empresas. Y aquellas que ya están al borde no les queda otro camino que la bancarrota, veremos hundirse a varias este año este año y las que medio floten,  el próximo.

   Ahora la pregunta que más me gusta hacer: ¿Por qué? … ¿Por qué los bancos ya no pueden prestar? Simple; porque han perdido ya demasiado dinero con la depreciación de aquellos activos comprados durante los últimos 5 o 6 años. Ahora deben reducir sus prestamos o dejar de prestar. Tienen que encontrar en alguna parte un nuevo capital y también inversores antes de poder volver a prestar dinero. Mientras tanto, están demasiado asustados o son remisos para prestar, incluso para prestar a otros bancos (por esa razón el Bear Stearns, Lehma, Northern Rock y otros tantos quebraron, ya ningún banco estaba dispuesto a prestarles dinero).

   Ahora bien: ¿Cuáles son estos malcriados activos que han perdido tanto valor y hacen que todo vaya tan mal? Estos activos son fundamentalmente los llamados valores con respaldo hipotecario. Antes, el mercado inmobiliario, los bancos ó las sociedades inmobiliarias atraían depósitos en efectivo, de ahorradores como tú ó como yo, después ocupaban estos depósitos para prestar dinero a la gente que quería comprar una casa. Así que podemos resumir toda la actividad a: “Del depósito a la hipoteca”, muy sencillo ¿no?

   No obstante, algunos banqueros quisieron ser más "innovadores" (léase esto con todo el sarcasmo posible), y así aumentar la tasa de beneficios. Comenzaron a pedir prestados fondos a otros bancos, y después prestaban hipotecas. Este "financiamiento al por mayor" se volvió muy popular (particularmente) entre los bancos estadunidenses y británicos, como ejemplo tomaremos al: Northern Rock, que hasta la primera mitad de los  noventa, había sido una sociedad inmobiliaria medio adormilada, convirtiéndose después en un banco con accionistas y una administración sumamente agresiva empeñada en generar dinero para sus inversores (y no para los ahorradores).

   Pero aquí no termina el cuento. Muchos bancos recurrieron a otro tipo de “trucos”. Tomaron sus hipotecas, las amontonaron en una canasta con muchas otras hipotecas de todo tipo de calidad y después las vendieron como bonos (o activos) a otros bancos ó inversores financieros. Lo ocurrido después es, ya, al crear estos valores y su venta, se diversificaron sus riesgos. Otro truco consintió en la  creación de empresas separadas que eliminaron de sus libros contables estos valores, eso significo que podían ir y pedir más dinero prestado a las empresas hipotecarias. Pronto muchos bancos que antes solían tener suficiente efectivo y acciones para cubrir por lo menos el 10 % de los préstamos, veían reducir esa cantidad al 5 % o en el caso de los grandes bancos estadunidenses y prestamistas de hipotecas a sólo el raquítico 2 %. El entumecimiento de esta acción era ahora cincuenta veces mayor, los bancos ya no tenían dinero para hacer frente a las pérdidas.

   Pero no había ningún problema, el mercado inmobiliario estadounidense seguía subiendo como la espuma. Así mientras más rápidamente prestaban dinero los bancos, más influía en la subida de los precios inmobiliarios. Los propietarios de las casas podían pagarlas y después pedir préstamos más grandes. Los bancos podían prestar dinero a quienes no tenían suficientes ingresos, porque, contaban con que el valor de las casas seguiría subiendo para cubrir el valor del préstamo.

   Pero después todo empezó a ir despiadadamente mal. Mas o menos en el 2006, los precios inmobiliarios comenzaron a desacelerarse y después inevitablemente a caer. Cuando estos empezaron a bajar, también lo hizo la capacidad de los propietarios de las hipotecas para pagar. El mercado inmobiliario se estrujo. Pronto los prestamistas hipotecarios empezaron a perder dinero y con  ellos los propietarios de las sociedades inmobiliarias hipotecarias que de repente vieron como sus "activos" ya no valían lo que pagaron por ellos. Y como eran muchos los que tenían este tipo de valores, el riesgo se diversificó.


   Y se preguntaran ¿Por qué se cayó el mercado inmobiliario? ¿Por qué no siguió esa línea ascendente como venia pasando hace ya casi 18 años? Nos arriesgaremos a responder. Primero que nada, el capitalismo moderno tiene sus ciclos propios de movimiento. La ley más importante de estos movimientos es la rentabilidad. Como demostró Marx  -hace ya algunos años-, la tasa de beneficio es clave para la inversión y el crecimiento del sistema capitalista en si, en general: si no hay beneficio (ganancia) pues no hay inversión, tampoco ingresos ni empleos. Pero la rentabilidad se mueve a través de ciertos ciclos, durante un período subirá y después comenzará a caer. En próximos post (artículos) intentaremos explicar esto.

   Pero este bien portado ciclo de beneficio no es el único ciclo que existe. También está el ciclo de los precios inmobiliarios y de la construcción. Este ciclo inmobiliario parece que ha durado 18 años.

   Se presenta como un ciclo de aproximadamente 18 años, basado en la fluctuación de los precios inmobiliarios. El cuasi colega, economista norteamericano Simon Kruznets estableció la existencia de este tipo de ciclo en la década de los 30. Podemos medir el ciclo en Estados Unidos observando los precios inmobiliarios. El primer pico (o máximo) después de 1945 fue en año 1951 y  los precios cayeron hasta el año de 1958, y subieron nuevamente hasta alcanzar un nuevo pico en 1969, solo antes de una nueva caída que duraría hasta 1971, y el siguiente pico fue en 1979-80 y la nueva depresión en 1991. Podemos ver como la vuelta de cada ciclo varía considerablemente. Podrían ser once, quince o veintiséis años. Pero si tomamos como modelo al bello siglo XIX veremos que el promedio es de más o menos 18 años. El último asenso de los precios inmobiliarios estadunidenses fue en 1988. Suponiendo que el ciclo en promedio sea de 18 años, entonces estos precios tendrían que, haber alcanzado su máximo en 2006. La última depresión fue en el 91, así que si el ciclo es de 18 años la siguiente depresión deberían haber sido en 2009-2010.

   ¿Por qué no sucedió así? Por que, el ciclo inmobiliario funciona en un sector improductivo de la economía capitalista.   -Cosa que no sucede con la economía organizada teniendo esta otro ciclo de beneficios. Pues funciona en el sector productivo de la economía (tomando como "productivo" el sentido en que contribuye a la producción de valor).-  Así el nuevo valor creado y la ganancia apropiada por los sectores productivos son desviados hacia los sectores improductivos cuando los propietarios gastan sus ganancias y los trabajadores sus salarios. La vivienda es entonces un gran receptor de ingresos al consumo. Así el ciclo de los precios inmobiliarios refleja sin descaro el comportamiento del gasto de los capitalistas y los trabajadores, no la rentabilidad del capital.

   Por estas razones, el ciclo inmobiliario difiere  al de los del ciclo de beneficio. Así el ciclo de beneficios o sea las ganancias alcanzó una depresión en 1982 antes de que aumentara durante un período de 15/16 años hasta su máximo de 1997. En cambio, el ciclo inmobiliario estadunidense estuvo en depresión unos 9 años hasta finales de 1991 y alcanzó su máximo en 2006-2007. La siguiente depresión no debería llegar sino hasta el 2009-2010.

   Este brutal aumento de los precios inmobiliarios, que se ha podido ver en muchas zonas del mundo además de Estados Unidos, representó una masiva desviación de recursos hacia los sectores no productivos, que no generaban nuevo beneficio mediante la inversión en tecnología y trabajo productivo. Como resultado de esta situación, se redujo realmente la capacidad para invertir en nueva tecnología e impulsar el crecimiento económico. Fue un proceso de creación de capital fantasma, ficticio. Eso se puede demostrar harto fácilmente. Podemos medir sin mucho esfuerzo el movimiento de los precios inmobiliarios desde 1991 hasta 2006. En 1991 el índice de precios inmobiliarios estadunidense era de 100; ya en 2006 había alcanzado los 200 puntos, es decir, su precio se había duplicado. Pero los costos de construcción de una casa, incluida la compra del terreno no habían subido en lo absoluto. Observemos; los precios inmobiliarios no correspondían a la del valor de la producción real de una casa. Generando en el mercado inmobiliario más una enorme y cada vez mas creciente especulación financiera. Cuando los precios de las casas suben más que los ingresos de los que la compraron el mercado finalmente termina por derrumbarse.

   El capitalismo no se mueve ni avanza de una manera suave y continua. Sus giros son violentos y desequilibrados, en ciclos de boom y recesión. Aquí el caos y la anarquía se aplica a todo tipo ciclos y beneficios y la inmobiliaria no es la excepción.


Perspectivas

   Y ante todo esto: ¿qué va a pasar? Lo más previsible: más bancos caerán. Habrá más desconcierto y más miseria en los mercados financieros. El punto más importante es la clase obrera y no los ricos inversores que perderán dinero, lo principal son los empleos que desaparecerán por toda la industria de servicios financieros. Por supuesto no nos detendremos a hablar de los causantes de esto, los bancarios tendrán sus indemnizaciones y pensiones seguirán intactas. Hablamos de los decenas de miles de pusieron todos sus ahorros en las acciones de los bancos y que ahora ya no valen nada.

   Todavía más, el colapso del sector financiero provocaría una seria recesión económica. Lo estamos mirando en Estados Unidos, Gran Bretaña, y Japón que se encaminan hacia una severa recesión, donde la producción mermara, las empresas quebrarán; y el desempleo y la inflación subirán estrepitosamente.

   ¿Y como pintan los políticos en todo esto?  Están perdidos. La administración de derecha republicana y el nuevo laborismo no saben qué hacer. Siendo sinceros, en muchos sentidos el nuevo laborista, no tiene mucho de nuevo, pues esta muy apegado al modelo de capitalismo estadunidense con la feregrada "libertad de elección" y la "apertura a mercados desregulados", incluso mucho más que los republicanos (¡¡!!). En Estados Unidos, han nacionalizado ya las casas hipotecarias y Gran Bretaña está sufriendo la "peor crisis en 60 años".

   Finalmente, el capitalismo tarde o temprano se recuperará, -a menos que lleguen al poder gobiernos con el fin de poner un sistema alternativo.* Pero el capitalismo levantara sólo, y sólo cuando recupere la rentabilidad. Para conseguirlo, habrá que desaparecer muchos empleos y los más ricos más grandes se tragarán a los ricos más chicos (junto con sus empresas)- Es decir: mayor desigualdad. Ese proceso ha comenzado ya por el sector financiero, y se extenderá como fuego en pólvora hacia toda la economía.


*Absolutamente ningún sistema económico/político/social en toda la historia ha caído por si solo. La toma de conciencia de que este esta llegando a sus limites es ya por demás obvio. Y al menos que se ponga un fin a este horror lo viviremos para siempre…



30-sep./01-Oct. 2008
México D.F.

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