Ley 1070, ley antitrabajadores
Hemos visto estos días varias opiniones al respecto d esta ley 1070 (ley antiinmigrantes, ley Arizona) y queríamos dar la nuestra, aunque resulte algo aventurada. En nuestra opinión la causa fundamental es una profunda lucha de clases.
Testigos hemos sido de cómo estudiantes de secundaria en Phoenix y Tucson, abandonaron sus aulas para protestar ante esta nueva ley antiinmigrantes, ellos están sentando un ejemplo grave para la luchas por los derechos de los inmigrantes y de los trabajadores.
Esta ley es, en última instancia un ataque en contra de toda la clase trabajadora, ya que esta ley brinda otra herramienta más a la policía para intimidar selectivamente a los trabajadores que resultará en muchas más deportaciones y más hostigamiento a los trabajadores inmigrantes.
Algunos Demócratas han acusado esta ley de Nazista. Por supuesto esto resulta una exageración insultante, lo que se pretende con estas declaraciones es absolver de alguna manera al gobierno federal; el cual ha estado dirigiendo los ataques contra los trabajadores inmigrantes. Veamos, tan solo el año pasado la ICE (Agencia de Control de Inmigración y Aduanas) realizó el número más alto de deportaciones en la historia de EU, además de redadas masivas en busca de supuestos inmigrantes “criminales”, han aumentado la militarización en nuestra frontera. Estas medidas (si así se les puede llamar) tomadas por la administración en turno no han hecho sino dificultar que cada vez más trabajadores sin papeles puedan conseguir un trabajo.
Pero volvamos a aquella “acusación” de nazismo, está tiene también por objetivo ganar el apoyo para aquellas leyes antiinmigrantes, “las menos malas”. El presidente Obama ha dicho que la ley de Arizona es “desacertada” lo que a la lógica del gobierno federal equivale a la demostración de la urgencia para que el Congreso apruebe rápidamente una ley de “reforma” migratoria, aquella propuesta por los senadores Lindsay Graham y Charles Schumer que Obama ve con tan buenos ojos (a la reforma, no al senador), esta “reforma” en pocas palabras podemos reducir a estos puntos: obligar a todos los trabajadores a portar una cédula de identificación, aumentarla militarización en la frontera, y obligar a los indocumentados a pagar multas y aceptar degradantes inspecciones de sus antecedentes, todo esto andes, antes de siquiera pensar en ser considerados para otorgarles papeles de residencia (los cuales se darían en todo caso en un futuro no determinado). Esto sería un golpe muy duro para la clase trabajadora.
A medida que la crisis económica se agudice, seremos testigos de más y más medidas antiinmigrantes, esto con la meta de que la clase capitalista busque profundizar las divisiones entre la clase trabajadora. ¿Qué se ganaría con ello? Muy fácil de intuir, lograrían tener una capa superexplotada de trabajadores, estos intimidados trabajarían más tiempo y producirían más por menos salario, aumentando así las ganancias de las fabricas, de los grandes capitalistas.
¿Qué hacer?
La defensa de los trabajadores inmigrantes es clave para unificar a la clase trabajadora en EU, ya que estos con sus experiencias y tradiciones de lucha, la ayudarían a internacionalizar y fortalecerla políticamente (de hecho ya está pasando). Eso los pondría en mejor posición para formar sindicatos, trabajar libremente, formar un organismo capaz de organizar un movimiento revolucionario internacionalista.
En nuestra opinión cualquiera debería de ser libre para poder cruzar las fronteras e ir a trabajar donde escoja, sin miedo a ser hostigados, arrestados o deportados por no contar con los papeles “adecuados”.
Estado de ánimo: Reflexivo
Escuchando: Silvio Rodríguez – El necio