La televisión, arma de poder
Encuentro la televisión muy educativa.
Cada vez que alguien la enciende,
me retiro a leer un libro.
Groucho Marx
La televisión como aparato ideológico y hegemónico
En una sociedad como la nuestra, basada en el principio de desarrollo desigual propio del sistema de producción capitalista, la clase gobernante, a través de sus aparatos de estado, regula y atenúa los antagonismos estructurales con el objeto de crear y conservar las condiciones de “equilibrio” que requiere la existencia, reproducción y transformación del capital. Es decir la llamada hegemonía social, que es entendida como la capacidad que permite no solo la dominación de una clase social sobre otra, sino también la que hace posible el avance social de la sociedad en su conjunto, por lo tanto, no es solo una relación de dominación sino también un proceso de atracción activo de todas las demás clases sociales, sobre todo, de las enemigas, para participar en un mismo proyecto de desarrollo social.
En un principio las funciones de la televisión fueron las de entretener e informar, en nuestros días los usos han rebasado dichos objetivos y funciones del medio y no quizá porque éste así lo haya decidido, si no porque el destinatario ha encontrado en la televisión la satisfacción de necesidades que en otros aspectos de su vida y su entorno no ha podido encontrar, sin ser ésta la finalidad del medio, pues no es éste el que por sí mismo las satisface, si no el destinatario al tomar la iniciativa de conectar sus necesidades con el medio. Es así como los usos de la televisión nos muestran que dicho medio a llegado a ser un muy importante en la integración tanto personal como social para la audiencia, ya que sin poder juzgar como malo o bueno la televisión ha llegado a ser un importante aparato ideológico de la sociedad no porque haya adquirido el poder de hacerlo si no porque los individuos poco a poco han encontrado la satisfacción de varias de sus necesidades individuales, así como posteriormente las sociales, ya que el individuo primero tiene que cumplir su función como ente individual para después cumplirla como ser social.
La televisión logra calmar o atenuar tensiones y problemas familiares y sociales por medio de la distracción o evasión de determinadas situaciones, así también por medio de noticiarios y programas culturales la televisión logra crear conciencia de algunos de los aspectos que acontecen a nuestra época de ámbito social, político y económico del mundo. La televisión también tiene la función de mantener ciertos sistemas, provoca que perduren y al mismo tiempo, hace que la gente se vuelva más pasiva.
A continuación citamos las utilidades más generales, que la sociedad le da a la televisión, así como algunas de sus funciones:
- Como distracción y pasatiempo (necesidad de evasión)
- Fuente de información (cognoscitiva)
- Compañía (afectiva e integración personal)
- Motivo de reunión familiar (integración social)
- Motivo de reunión social (integración social)
- Medio relajante y de conciliación del sueño (evasión)
- Medio de evasión a problemas y pensamientos internos (evasión)
- Medio de distracción de una situación (evasión)
- Medio de adopción de esquemas mentales (integración personal y social)
- Fuente de incentivación de fantasías (integración personal y cognoscitiva)
- Medio de adaptación a una situación social (integración social)
- Fuente de proyección de emociones (afectivas estéticas)
- Medio de comunicación internacional e intercultural (cognoscitivas)
- Medio de desplazamiento territorial virtual (cognoscitivas)
- Medio de formación integral personal (integración personal)
- Medio de denuncia social (integración social)
- Medio de movilización e influencia política (integración social)
- Conocimiento de los productos del mercado (cognoscitiva)
Como podemos ver la televisión provoca una actitud pasiva, pues al ser una actividad meramente receptiva no supone ningún esfuerzo y anula la iniciativa del espectador. La televisión presenta estereotipos como los de los diferentes papeles sexuales del hombre y la mujer porque limitan la percepción de la realidad y restringe puntos de vista.
Por otro lado la publicidad es nociva, porque manipula las imágenes y la forma de presentar los productos, logra que el espectador desee el producto anunciado sin que se esté consciente de esto. Los espectadores imitan lo que ven en televisión, ya que se muestran constantemente modelos de comportamiento y estereotipos a seguir.
La televisión es un medio que ejerce un considerable poder en nuestra vida diaria. La televisión no es solo una forma económica y política, sino también cultural, social y psicológica, siendo su influencia de tal magnitud que el hablar de efectos benéficos o malévolos únicamente limitaría su complejidad e interacción con la sociedad. Veamos:
La presencia de clase obrera o de raza negra era muy escasa.
Una permanente manifestación del patriarcado dentro de la vida familiar.
Las familias acomodadas son infelices, frente a las pobres que curiosamente, aparecen contentas.
Los conflictos familiares aparecen entre esposos o hermanos, pero muy poco entre representantes de distintas generaciones (padres-hijos).
Ahora bien, después de mostrar estos puntos, en México, los medios de comunicación, son el aparato ideológico más importante, ya que, la mayoría de la población tiene un televisor, sólo existen dos cadenas televisivas, TV Azteca y Televisa, las cuales nos muestran anti-valores más que valores, proponen su política, su ideología, la información que brindan es totalmente innecesaria y la que necesitamos, aparece por lo mucho 60seg. También hay que remarcar la falta de programas culturales.
Otro punto es que la televisión es muy barata, a comparación de otros medios, como lo son los periódicos, que son más costosos ya que con el precio de uno, bien podríamos comprar un litro de leche; además de que una persona por lo general no lee el periódico completo. (A propósito de este punto, los diarios electrónicos promueven hoy en día otro tipo de comunicación hasta cierto punto (de una falsa perspectiva) interactiva que también tendría que ser analizado)
Televisión en México
Estás sentado frente al televisor viendo un programa especializado en salud, cuando comienzan los comerciales notas que son mensajes de vitaminas, complementos alimenticios, medicinas para curar resfriados o dolores de cabeza o estómago. Te quedas pensando en la efectividad de esos productos y tomando en cuenta las premisas que se han dado en el programa que veías, concluyes que eso puede aliviarte cuando te sientas mal. Además de que si estás bien vitaminado las enfermedades no podrán desarrollarse en tu organismo. Pero inmediatamente después de ese comercial hay uno de un refresco que ¡no te provoca engordar!, luego aparece en la tele el aviso del próximo debate político en donde los candidatos a un puesto gubernamental expondrán sus propuestas, piensas que sería bueno verlo, pues uno de los candidatos ha tenido un escándalo y quieres saber cómo podrá salvarse de tremendo embrollo. Cuando un dolor de cabeza comienza a darte y sin pensarlo corres a la farmacia a comprar las pastillas que viste en el anuncio y de paso un refresco para seguir disfrutando de la programación televisiva y sin pensarlo compras el refresco que viste anunciado hace un momento. Crees que lo mejor de la vida es quedarse ahí, para siempre, frente al aparato mágico que nos resuelve la vida y sabes que todo lo que nos muestra la televisión es realidad.
Los medios de comunicación fueron hechos para servir a la humanidad y como su nombre lo dice, para comunicarse con los demás. Después surge la cuestión de la información, lo cual hizo más fácil conocer las cosas que suceden en el mundo. Aunque con el nacimiento de los medios de comunicación, nace también el interés por los altos estratos de la sociedad para tomarlos como armas poderosas para crear ideologías. En el caso de la televisión en México, las primeras televisiones se obtenían para puro entretenimiento, además de que la clase baja no podía tener una televisión en casa. Las empresas televisivas aún no auguraban el trabajo que tendrían en algunos años.
Con el paso del tiempo y cuando se comienzan a abaratar el precio de las televisiones, estas empresas se van dando cuenta del poder que pueden adquirir por medio de la gente que compra y ve la televisión. Entonces lo que alguna vez sirviera como simple entretenimiento se convierte en un arma poderosa para crear ideologías. Con la influencia del capitalismo podemos ver a las grandes empresas televisivas como <<Empresas de concienciación>> según Masterman declara en su libro La enseñanza de los medios de comunicación. Pero sigamos adelante con la descripción del capitalismo, ya que toda la influencia que ejerce la televisión juega un papel importante. El capitalismo desea que el capital (dinero) se quede en manos de la burguesía (empresarios, dueños de fabricas y bancos, etc.) todo esto gracias al trabajo de una clase más baja, que presta los servicios a los demandantes, que son las personas que consumen los recursos generados o a quienes se le prestan esos servicios, he aquí cuando se genera el consumismo. Estas cosas fueron las que a Marx le sirvieron para generar una teoría en la cual denunciaba esta distinción de clases y hablaba de cosas como <<privatización de los medios>> y <<socialización de los modos>>, es decir, se pretende que los medios sean hechos por unos cuantos, como los dueños de las grandes empresas y que estos mismos dejen abierta la posibilidad de entrar a sus empresas, es decir, los modos los ponen los empresarios para obtener los recursos.
Hoy en día, vemos claramente como estos medios de comunicación se han convertido en un instrumento capitalista más. Como empresas, la televisión es una de las más influyentes en todos los ramos, desde la publicidad hasta la creación de ideología en países enteros (más allá).
Las empresas de televisión se valen de la ignorancia para crear ideologías o supuestos conceptos o posturas que sirvan para que los estratos más altos de la sociedad logren mantener ese poder sobre la gente, lo hacen proporcionando y construyendo selectivamente el conocimiento de la sociedad, es decir, manejan la información a su modo, sin importarles que omitan los detalles o las noticias más importantes, claro ejemplo fue el del joven Andrés Gómez, quien en el premio nacional de la juventud 2008, le gritó “espurio” al presidente Calderón, cosa que lo molestó y por lo cual los medios de comunicación, como TELEVISA no transmitieron o emitieron completamente la noticia, sólo se pudo ver por la jornada en Internet. Este tipo de hechos en donde la autoridad es cuestionada o ridiculizada no es transmitida ya que la audiencia se vería tentada a preguntarse ¿por qué? Pero en este caso, la televisión no va sola, siempre se acompaña de algún aparato o influencia estatal, quien dictamina que se sale al aire y que no. Veamos un ejemplo concreto de cómo genera opinión; resulta que un determinado estado, está próximo a elecciones políticas, se dispone pues a intentar encausar la decisión de la gente, cuando se prefiere a un candidato por tener beneficios posteriores, da buenos comentarios o se inclina por ciertas posturas que ante la gente parecen las correctas ya que para muchos la televisión es un reflejo de la realidad, cuando en realidad, se están construyendo mundos ficticios y generando ideologías que son muy bien manejadas a la hora en que las presenta, así se distingue entre lo trivial y lo importante mediante lo que se amplía o se omite.
Antes de que se diera este salto, la política era un asunto externo a los medios, pero cuando se dieron cuenta del poder que podían adquirir por este medio se van introduciendo elementos clave para la mentalidad de la gente. Es por eso que ahora la política se ha definido como cuestión de personalidad y de imagen, más que de hechos, una de las razones por las cuales Vicente Fox llegó a la presidencia, más que por proponer cosas nuevas, generó un caos por ser un hombre tan “popular” cosa que a la gente le agradaba mas ver a un ranchero sin educación que los hiciera reír, incluso faltándole al respeto a los otros candidatos, que a un trajeado hablarles de sus propuestas. Lo que ganó fue la imagen de Vicente Fox, un hombre “humilde”, escrito entre comillas, ya que su posición económica no era baja, y tampoco los aires de grandeza que tenía, son los de un pobre ranchero. Peña Nieto es otro clásico, típico ejemplo de esta vacua y trivial propuesta.
Y así llegamos a un punto en donde notamos la gran diferencia que tienen los problemas sociales, los levantamientos, mítines, protestas, etc., los cuales no son difundidos por la televisión porque este tipo de grupos no tienen los recursos suficientes para pagar un comercial, o lo peor del caso, los propios noticieros, que rara vez son imparciales se niegan a darles un espacio para su libre expresión, siendo los mismo noticieros quienes expresan opiniones y no sucesos como debería ser su trabajo. Cabe señalar que esta libertad en el mejor de los casos es restringida, ya que los medios de comunicación cuentan con un cierto código impuesto por el aparato estatal.
Con respecto a la ignorancia que quieren mantener en la gente, nos damos cuenta fácilmente por la basura que existe en la televisión, cuando comercian con las penas de la gente o cuando nos dan, diariamente dos o tres veces al día “los chismes de los famosos”, y entre más serio sea el problema, más importancia le dan, lo que genera que la audiencia, por morbo, se quede plasmada frente al televisor para saber qué pasará con esa persona. Nada más hay que recordar el reciente caso “cabañas” en donde día y noche se hablaba de lo mismo, o un ejemplo, de los más descarados, que tenía como propósito el de mantenernos temerosos y sirvió como una tela de cubierta de los asuntos “poco ortodoxos” del gobierno, el famoso Chupacabras.
No se puede negar que la televisión ha servido como medio de cambio, como recurso para manejar a la opinión pública, desde las cosas que deben comprar hasta la toma de importantes decisiones (como su voto), por lo cual se debe buscar la manera de aprender a cuestionar a los medios, y esto se lograra en la medida en que entendamos por cuales causas, medios, y fines se produce la información que se está viendo, es decir a tener criterio, más claramente: <<para crear un nivel de periodismo alto, producir audiencias más informadas, discernidoras y escépticas y capaces de esclarecer las reglas de manipulación de los medios para que todos podamos tomar parte en el juego>> (Masterman, pág. 26)
Bibliografía:
Esteinou, Javier. Solis, Beatriz. Seminario de comunicación social. Editado por la UAM. México 1983.
Masterman, Len. La enseñanza de los medios de comunicación. Ediciones de la Torre, Madrid, 1994
Estado de ánimo: Observativo
Escuchando: Angelo Escobar – Anatomía hipotética de un mito